miércoles, 6 de diciembre de 2017

Manejo ético del psicólogo

Importancia del manejo ético en los temas de consentimiento informado y secreto profesional en la interacción entre el psicológico y un sistema familiar.

La Psicología como otras profesiones enmarcadas dentro de las ciencias sociales tiene como centro de atención al ser humano, por lo que todo su quehacer debe sustentarse en profundos y sólidos cimientos éticos. El psicólogo es un científico, un técnico, un profesional de la promoción del comportamiento, pero es ante todo un hombre, una persona, que crece y se desarrolla en un país rico en reservas humanas y en recursos naturales siendo a su vez víctima de tensiones. Es ante todo un ser humano, genuinamente interesado en su propio desarrollo y en el crecimiento armónico e integral del individuo y de sus grupos.

Inicialmente es imprescindible para todo procedimiento el informar al paciente y a la familia los objetivos del tratamiento, el consentimiento informado, más que un derecho y un deber, es un proceso dialógico en el cual se establece un dialogo entre psicólogo y el paciente teniendo como objetivo la búsqueda de mecanismos y estrategias psicológicas buscando siempre el bienestar del paciente y garantizando que este pueda ejercer su autonomía.

Cuando hablamos de tratar a una familia que acude a una psicoterapia de familia, estamos aceptando un caso en el cual el problema o situación que se este presentando se debe realizar y llevar a un cambio al cual nosotros como psicólogos debemos incidir sobre ella para que este cambio se dé, Por ello las concepciones sistémicas apuntan a la necesidad de realizar intervenciones que profundicen el desequilibrio del sistema familiar, para que este por sí mismo buque un momento de cambio y cree solo una nueva manera de que funcione.

Biro (1979) señala que cuando el psicólogo no tolera sus afectos los maneja mediante identificaciones proyectivas en sus pacientes, dando lugar a un manejo sádico de la profesión, por lo que se debe preguntar qué tan satisfechos están sus necesidades básicas, ya que en el ejercicio de su profesión corre el peligro de usar al otro para cubrir, tapar, y negar sus carencias internas. Debe preguntarse también con qué sentido de honestidad, conciencia y responsabilidad maneja el poder que le da la información que posee de sus pacientes, en tanto que es una herramienta con la que se puede destruir o construir, Buscar las respuestas es una responsabilidad del profesional de la Psicología.

Lafarga a su vez en (1979) señala que los psicólogos, en cualquier sociedad, por la naturaleza misma de la profesión, son modelos de rol; son modeladores de conductas, no tanto por lo que dicen y pretenden hacer, sino por lo que realmente hacen y son, como hombres y como profesionales, es decir su comportamiento ejerce una profunda influencia en todas sus actividades, que puede ser benéfica o nociva dependiendo del grado de congruencia que exista entre los valores explícitos en su práctica y las motivaciones que orientan a su comportamiento como profesional y como persona. Su eficacia en el ejercicio profesional depende tanto de la calidad científica y técnica como de la correspondencia entre los valores y motivaciones que rigen su actividad para ejercerse como un psicólogo ético ante su profesión.

 Realizado por: Yeily Alvarez

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